Testamento

Ximena Flores

Escritora Hermosillense y estudiante de la Licenciatura en Literaturas Hispánicas de la Universidad de Sonora. 

De mi cuerpo descompuesto crecerán las flores, pero también de mi alma imperceptible

crearé notables conectores. Unos lo suficientemente importantes,

y otros sin intenciones. Cocinaré sonidos, bordaré amores

y luego voy a tirar del primer hilo que me moleste 

y lo miraré destruirse como los anteriores.

Mis manos van a moldear la masa, 

mis pies van a machacarla

y mis ojos, malditos traidores,

van a mojarla de nuevo con la ilusión de rehusarla.

Soy la que repara y la que destruye,

la que busca migajas y la que huye del hambre

que dejan los corazones sin luces.

De mi cuerpo descompuesto crecerán flores,

pero incito a las espinas a también hacerlo;

incito a los gusanos a treparme, a las sequías a asolarme 

y a los huracanes a devastarme. Que las memorias que abandone huyan

para refugiarse en todos aquellos de puertas abiertas, 

pero que en las noches de desvelo también logren colarse por rendijas olvidadas,

por labios agrietados, por pulmones oxidados. Que fluyan libres.

Que ellas puedan.